18Dic | Constantes en la oración

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"Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración."
(Romanos 12:12)

Este versículo nos invita a tres cosas: alegrarnos en la esperanza, ser pacientes en la tribulación y ser constantes en la oración. En este devocional, enfocaremos en la última parte: ser constantes en la oración.


La oración es una de las formas más importantes de comunicarnos con Dios. A través de la oración, podemos expresar nuestras necesidades, dar gracias, buscar guía y dirección, y simplemente hablar con Dios. Pero a menudo, encontramos dificultades para ser constantes en la oración. Podemos tener buenas intenciones de orar todos los días, pero a veces nuestras vidas se vuelven tan ocupadas que la oración se queda en el último lugar de nuestra lista de prioridades.


Sin embargo, el versículo nos llama a ser constantes en la oración. ¿Por qué es tan importante ser constantes en nuestra comunicación con Dios?


En primer lugar, la oración es una forma de cultivar nuestra relación con Dios. Al orar, estamos abriendo nuestros corazones a Dios y permitiéndole entrar en nuestras vidas. Si somos constantes en la oración, estamos demostrando que buscamos a Dios y que queremos tener una relación más profunda con él.


En segundo lugar, la oración nos ayuda a mantener nuestra perspectiva correcta. Cuando oramos, nos recordamos quién es Dios y cuál es su plan para nuestras vidas. Esto nos ayuda a mantenernos centrados en lo que es verdaderamente importante y a no dejarnos arrastrar por las preocupaciones mundanas.


En tercer lugar, la oración nos da la fuerza y la orientación que necesitamos para enfrentar los desafíos de la vida. Cuando oramos, pedimos a Dios que nos guíe y nos dé la sabiduría y la fuerza que necesitamos para enfrentar cualquier situación. Al ser constantes en la oración, estamos demostrando que confiamos en Dios y en su capacidad para ayudarnos en todas las áreas de nuestras vidas.


Así que, ¿cómo podemos ser más constantes en la oración? Aquí hay algunas ideas:


  • Ponte un recordatorio en tu teléfono o en un lugar visible para que te acuerdes de orar regularmente.


  • Elige un momento específico del día para orar. Algunas personas prefieren orar por la mañana para comenzar el día enfocados en Dios, mientras que otras prefieren orar por la noche antes de acostarse para dar gracias por el día y pedir protección durante la noche. Elige el momento que funcione mejor para ti y sé constante en él.


  • Encuentra un lugar tranquilo y sin distracciones para orar. Esto te ayudará a concentrarte y a tener una conexión más profunda con Dios.


  • Haz de la oración una parte integral de tu vida diaria. Intenta incorporar la oración en tus actividades cotidianas, como mientras cocinas, manejas, o haces ejercicio. Esto te ayudará a sentir que la oración es una parte natural y constante de tu vida.


  • Encuentra un compañero de oración o únete a un grupo de oración. Orar con otras personas puede ser una gran forma de apoyo y motivación para seguir siendo constantes en la oración.


Recuerda, la oración es una forma importante de comunicarnos con Dios y fortalecer nuestra relación con él. Al ser constantes en la oración, estamos demostrando nuestro amor y nuestra dependencia de Dios en todas las áreas de nuestras vidas. ¡Que Dios te bendiga mientras buscas ser más constante en la oración!

Tiempo de Orar


Padre Celestial, gracias por tu amor y tu gracia constantes. Ayúdanos a ser más constantes en nuestra comunicación contigo a través de la oración. Ayúdanos a encontrar tiempo y un lugar tranquilo para orar y a hacer de la oración una parte integral de nuestras vidas. Dame la sabiduría y la fuerza que necesito para enfrentar cualquier situación y mantenerme enfocado en ti. En el nombre de Jesús, amén.


Si este devocional ha sido de bendición y edificación a tu vida te animo a compartir y dejar tu comentario aquí abajo.

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