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"Se levantó, pues, David de mañana, y dejando las ovejas al cuidado de un guarda, se fue con su carga como Isaí le había mandado; y llegó al campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, y daba el grito de combate." (1 Samuel 17: 20)
En medio del panorama en el que reflexionábamos ayer, David no se guió por el juicio de las personas a su alrededor. Dios le había llamado a darle gloria pública, y David solo tomo los pasos exactos conforme a la guía de Dios.
Estimado lector, si eliminamos a Dios de la historia entre David y Goliat, ya sabríamos el final: el jovencito destrozado en las manos del gigante. Pero es justamente Dios quien hace la diferencia. ¿Logra usted entender que quien hará la diferencia en su vida es la presencia de Dios en ella?
Estos son algunos de los pasos que diligentemente tomo David en su deseo de mantenerse en la voluntad de Dios para este caso.
Obediente y disciplinado. Dios usa a gente común pero gente responsable. Nos dice la Biblia que David obedeció a su padre diligentemente (no dejó abandonadas las ovejas) y fue temprano a ejecutar lo que se le había encomendado. Justamente por su obediencia y su disciplina, es que llego en el momento justo, en la situación apropiada que Dios ya había preparado. ¿Se imaginan a David ese día levantándose tarde o que simplemente le haya dicho a Isaí que no iba a ir porque estaba muy cansado? "Se levantó, pues, David de mañana, y dejando las ovejas al cuidado de un guarda, se fue con su carga como Isaí le había mandado; y llegó al campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, y daba el grito de combate."(1 Samuel 17: 20)
Fue preocupado por el bienestar de su familia. En el llamado que Dios hace a tu vida, no se excluye a tu familia. Dios sabe que el primer ministerio que te otorgó fue tu familia y este verso es una referencia clara a este asunto. Debes preocuparte y auxiliar a los tuyos, antes de proseguir tu camino y aún estando en él. Dios bendice a quien bendice a su familia. "Entonces David dejó su carga en mano del que guardaba el bagaje, y corrió al ejército; y cuando llegó, preguntó por sus hermanos, si estaban bien." (1 Samuel 17:22)
David estaba atento. La distracción no es beneficiosa para los siervos de Dios. Responde esto, ¿Cuántas oportunidades has desperdiciado o dejado pasar por el hecho de estar distraído y no atento? David entendía que sus cinco sentidos debían estar alertas, porque en cualquier momento Dios podía entregarle la oportunidad de servir y mostrar su gloria. Es así que cuando Goliat habló, la Palabra nos dice que David le oyó. "Mientras él hablaba con ellos, he aquí que aquel paladín que se ponía en medio de los dos campamentos, que se llamaba Goliat, el filisteo de Gat, salió de entre las filas de los filisteos y habló las mismas palabras, y las oyó David." (1 Samuel 17:22)
David se informó e indagó. Un hijo o una hija de Dios no debe estar desinformado. Tenemos la Biblia como regla de fe y práctica, pero no debemos ignorar el conocimiento y la ciencia que Dios ha permitido al hombre desarrollar. Estar informados de los acontecimientos a nuestro alrededor, conocer las circunstancias que nos rodean, pueden ser cruciales para entender el cauce de la Voluntad de Dios para nuestras vidas, o su tiempo propicio. David preguntó sobre la situación, no solo se quedó con lo que había percibido, sino que consultó al respecto. "Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?" (1 Samuel 17: 26)
Estas fueron algunas de las acciones que llevó a cabo el joven David. En la jornada de mañana continuaremos con el resto. Pero mientras, debemos considerar en esta jornada que aun cuando seamos jóvenes o seamos inexpertos, podemos actuar sabiamente si nos sometemos a los consejos de la Palabra de Dios, a la guía de nuestro Padre. Así lo hizo David y Dios le otorgó la victoria.
(Continuará mañana)
Tiempo de Orar
Padre amado, reconozco que solo tu Palabra es la guía exacta hacia la victoria tanto espiritual como humana. Por favor acércame a tu Palabra por medio de tu Espíritu Santo. Atráeme al estudio de la Biblia cada día de modo que pueda actuar con pasos sabios como lo hizo David en esta historia. En el nombre de Jesús, Amén.
Si este devocional ha sido de bendición y edificación a tu vida te animo a compartir y dejar tu comentario aquí abajo.
